Si no me conoces, me presento. Mi nombre es Marta y podría decirte que un día decidí estudiar Farmacia. Pero en realidad eso no fue así. Casi de rebote acabé en aquella fría Facultad, en la que fue creciendo una vocación que hasta ese momento desconocía. Mi relación con la Carrera fue de amor y odio, pero cada vez que llegaba al mostrador de la Oficina de Farmacia,  disfrutaba tanto que indudablemente esa tenía que ser mi profesión. Seguro que si piensas en el trabajo de un Farmacéutico, tus pensamientos te llevan a tu Farmacia habitual, donde vas con tu receta y te dan tu medicación después de cortar el (maldito) cupón. O donde tienes que esperar porque la persona que está antes que tú en la cola tiene muchas cosas que compartir con quien le atiende en el mostrador. Siempre digo que nuestro trabajo consiste en escuchar y hacer preguntas, y a partir de ahí ya podemos ayudarte con tu problema o preocupación relacionado con tu Salud o Autocuidado. 

Llegó el día en que vendieron la Farmacia donde yo trabajaba hasta entonces y, cansada de dar vueltas, y con la necesidad de conciliar vida profesional y familiar, tuve que buscar opciones. De ahí nace MAIA Parafarmacia, de la necesidad de tener un puesto de trabajo a mi medida. 

¿Y por qué te cuento todo esto? Pues para que sepas que cuando vengas a MAIA o visites nuestra tienda online, te voy a atender con la profesionalidad que he adquirido después de muchos años de trabajo, y porque lo que siempre me ha acompañado son la honestidad y el esfuerzo por todo lo que tenga que ver con mi profesión. Este es un lugar para estar, para ser escuchado, para hacer las consultas cuando creas que puedo ayudarte. Y ten la certeza de que haré lo posible para ayudarte. Y cuando la ayuda no esté aquí, te guiaré para que la encuentres.